TODO MEJORA CON MÚSICA

Me he propuesto que voy a estar un tiempo sin publicar textos deprimentes sobre parejas, rupturas, ralladas, desmotivaciones, lo dura pero divertida que es la vida de los jóvenes… Leo demasiadas cosas del estilo, y para llenar la bolsa  y deprimir a la población no estamos. ¿No? Me he dicho que quiero aportar algo y ser diferente, que no mejor, al menos unas cuantas semanas.

La semana pasada un amigo me dijo que muy guay el blog y todo eso pero que lo acompañase con “musiquita”, que cualquier tema gana acompañado de una canción y tiene razón. Y no sé cómo hasta ahora, siendo como soy, no me he empeñado en meter mínimo una canción por publicación. Así que este post tiene “musiquita” Jorge, no te puedes quejar.

Soy muy de ponerle banda sonora a todo lo que hago porque todo es mejor con música. Imaginar siempre con música. Cada historia, una canción. Creo que no hay mejor ejemplo que las películas. Momentos que acompañados por una melodía quedaron siempre en nuestra memoria. En las historias de verdad no hay música. ¿Pero, a que queda mucho mejor? Y no, olvidaos. No voy a citar a Nietzsche.

Este fin de semana he descubierto una canción nueva. De un tío que no conocía. De las que no puedo evitar repetir una y otra vez. En dos días la he metido en mi cabeza a capón y ya no sale. Igual en dos semanas la odio, pero hoy me encanta y la escucho en bucle.

En mi faceta de mi descubridor de música de la cual me siento muy orgulloso, me veo en la obligación de presentarla. Quiero que aquellas personas que me leéis saquéis algo de esto, primero porque me parece fascinante que aquello que escribo os produzca interés, y segundo porque me caéis bien.  ¿Nos caemos bien no?

El vídeo no vale nada, solo hay que escuchar.  Con suerte cuando llegues al final, la canción le dará un cierre chulo.

Y acabo de descubrir que el cantante es de Toronto. Lo cual hace más mía la canción ya que tras descubrirlo, hice mío ese país. Me alegra y me enorgullece todo lo que sale de allí.

Canadá. El hazmerreír de los estadounidenses y todo lo que tú quieras. Canadá es su Lepe. Hasta en eso nos dejan mal los Yankees. Sin embargo, la canadiense es la sociedad más admirable que conozco. Pasé allí dos veranos y me ganaron para siempre. El país en el que nadie se siente extranjero porque es difícil que nadie se sienta autóctono. Ese trato que te encuentras cuando llegas a un bar en el norte de España en el que cada palabra recibida es amabilidad gratuita, allí lo recibes de cualquier persona. Cualquiera. Llega hasta el punto en que empujas a alguien por la calle y te piden perdón. Aquí en España como te choques con alguien… ojito. Además tiene ciudades increíbles que me tienen fascinado como Toronto o Vancouver y yo como urbanita nato, no puedo ser más fan. Así que si no habéis estado por allí, visitad ese país. Merece la pena. (Post patrocinado por la oficina de turismo de Canadá. Nah! Es coña)

Ahora cada vez que algo chulo lo hace un canadiense, me enorgullezco, fíjate que tontería. Me avergüenza un poco que Justin Bieber sea de London, Ontario, Canadá pero oye, el chaval lo ha clavado. Luego llegan cracks como Ryan Gosling o Coleman Hell y dices: ¿Ves? ¡Canadá mola!

Sí, eso que suena es un banjo. Y es un banjo hipnotizador. Cuando os queráis dar cuenta ya formaréis parte de ese solo. Se lo podéis agradecer directamente a él aquí y aquí . ¿Veis? No le conoce nadie. Molamos. Estamos alcanzando los límites de lo hípster, pero por ahora sigue viéndose bien eso de ser pionero en algo. Aprovechemos.

Soy de rallar una canción a diario y luego 6 meses después, escucharla en la radio y pensar: “Soy un adelantado a mi tiempo. Hice bien mi trabajo”. La verdad es que confío ciegamente en este tema. Ya veremos cómo crece.

Las canciones son como todo. Tienen su momento, se hacen populares, crecen triunfan y llega un punto en el que te cansas de ellas y se convierten en un monstruo de 2 cabezas, te encanta pero te cansa. Y la canción, aunque su tema no sea la industria musical, lo dice:

We just got caught up in the moment
Why don’t you call me in the morning instead
Before we turn into a monster
Before we turn into a monster with 2 heads!

Así que nada oye, disfrutadla y si no os gusta podéis mandarme educadamente a la mierda. Y si descubrís canciones pasádmelas que últimamente no descubro mucho y ya veis la ilusión que me hace descubrir novedades.

No sabéis lo bien que sienta escribir un post sobre las bondades de la música. Y llegar al final feliz porque según iba escribiendo escuchaba el tema en bucle. Ahora puedo decir que este rato ha tenido una banda sonora, y como sabéis, todo mejora con una buena banda sonora.

Á.J.